Reproduccimos integramente la noticia del periodista y amigo Javier García-Baquero en su blogs Ambitotoros.
Muchas felicidades al pregonero Domingo Castilla que con su pañuelo blanco, su buen hacer y su sapiencia taurina dió el pistoletazo de salida a una feria taurina digna de plazas mayores.
Domingo Castilla saca "El Pañuelo Blanco " para despejar plaza e iniciar la feria de Zalamea la Real
Profundo pregón de bella palabra y sentimiento taurino y zalameño a flor de piel
Como viene siendo tradición, con la solera de lo clásico y el buen hacer de una peña que ya es experta en esto de elegir persona que de relevancia y sentido a un acto que rompe plaza, y no sólo en lo taurino, a una feria que sale de dentro y se vive dentro y en las calles del accidentado casco urbano de la localidad zalameña.
Nobleza obliga y la presencia moral de un convaleciente Adolfo Lozano, presidente de la peña y maestro para todos los que lo queremos por tratarlo, fue una constante del acto. Como obliga el año al marcado sentir cuadrista que desprendió el pregón, pergeñado por el presidente de la plaza y juez de paz de la localidad, Domingo Castilla, en un año en que la ganadería de Hijos de Celestino Cuadri vuelve por derecho propio al Coso de los Arrepentios, con la sana intención de restañarse de viejas heridas marcadas por una última tarde de pocas luces por esas extrañas cosas del toro y sus vericuetos inescrutables para el común de los mortales.
Tras la presentación del acto por Manolo Conde, presidente en funciones de la Peña y que cargó la suerte en agradecer al anterior equipo de gobierno su apoyo a la peña, su decisión de entrar en la asociación de plaza históricas como se merecía la localidad y en la apuesta por la feria taurina, haciendo, entendemos, de menos al actual equipo de gobierno presidido por Marcos Toti que idéntico esfuerzo ha realizado.
Políticas aparte, el tenor cuadrista nacía desde la presentación que del pregonero hizo el ganadero, recordadno su amistad que ya cumple en plata, a través de la crianza del toro bravo y del limousin, de una amistad que hizo que el pregonero sintiera más si cabe que el propio ganadero el fiasco de la feria zalameña del 2008 y que lo definió como un aficionado "de los que sabe que la vida es corta para aprender todo lo que puede enseñar el toro bravo y su crianza".
Tras el presentador de lujo, que se limita a parar el toro y ponerlo en suerte, un pregonero de nivel, de sentimiento, de torería y de defensa a ultranza de dos ideas, ser de Zalamea e ir a los toros," Zalameños, a los toros, que es nuestra fiesta, la que pone dorado broche de pasto seco al verano" . Pretendía Domingo Castilla resumir 50 años de afición de pañuelos blancos, desde el moquero que su madre le metía en los pantalones cortos de chiquillo comprados para la feria hasta los que le toca sacar con responsabilidad en su actual puesto de presidente de los festejos de Zalamea, donde afirmó querer aunar justicia, tradición, torería, sentimiento y respeto.
Por derroteros íntimos transcurría el pregón por lugares de la infancia, del juego al toro, del desencajonamiento ritual, a la torería del tano , o a la presencia de Ostos o Trincheira, o Belomte, o los más recientes Manzanres o Morante, las tertulias en la carpinteria de Luis el Pelao. de los hermanos Girón ante una novillada de Cuadri en los cincuenta, de la botas de tachuelas, de las mirada a la fonda de la Albina, de los Buicks de las cuadrillas, de los mozoespás de la infancia, sitios gentes que sólo un zalameño puede sentir como propios pero que se hacen universales al machihembrarlos con la afición "más bella del mundo, la de los toros", los Saltilos, los Santacolomas, Los Pablorromero. los Cuadri, oriundos de las fincas zalameñas La Esparraguera y Doña Juana hijos de aquellos de Carvajal, fundador de la Unión de criadores de Toros de Lidia allá por los primeros años del siglo pasado,
Todo con la palabra justa, el sentimiento bravo y la torería necesaria para salir con bien y levantar los aplausos en varios momentos de su vibrante faena por parte de la gente de su pueblo que tanto sabe de esto.
Supo citar al poeta Luis Marín, Luis de Vargas en los carteles y gustarse en ripios propios de sentimiento profundo que remataron una faena de dos orejas a la que la banda del maestro Justo Ruiz supo poner música de la Concha Flamneca y cerrar con el pasodoble Zalamea, de Abel Moreno.
Cerraba el acto el alcalde de la localidad que con mandobles irónicos obvió agravios y supo estar torero, recordando como José María Manzanares le indicaba a Eduardo Gallo "¿has oído como suena la banda? en la corrida que torearon ambos en el Coso de los Arrepentios.
Torera noche la protagonizada por domingo Castilla, de sentimiento taurino zalameño, que invita a ir a los toros el próximo sábado para ver a Robleño y Rafelillo y Vilchez ante los toros de Cuadri
📷Primera de Ceret
Hace 6 años
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